martes, 3 de agosto de 2010

Situaciones predestinadas

Siempre me pregunté si detrás de cada acción, existe una intención espiritual o divina que influye en la decisión que finalmente nos lleva por un camino. Algunos llamarán "conciencia", otros, evolución espiritual. Lo cierto es que una decisión casi siempre es antecedida por fuerte intención, como si de alguna manera estuviésemos programados a tomar un camino y no otro.

Dicen que en ciertas circunstancias de la vida, sobretodo donde una decisión es capaz de cambiar completamente el futuro, existirían influencias subconscientes de guías espirituales o ángeles guardianes para no afectar en demasía el desarrollo espiritual de la persona. Así también, para casos donde ciertos caminos han sido elegidos antes de encarnar y donde por algún imprevisto las circunstancias que debían pavimentar la ruta a uno de los tantos objetivos trazados, se ha cortado o se vislumbre como imposible.

Muchas veces, situaciones casuales terminan siendo demasiado importantes para algunas personas y pocas veces se dan el tiempo de analizar las circunstancias que rodearon el punto de encuentro. Por ejemplo, hace unos años conocí un programa de chat muy poco popular e invité a participar a un amigo poco asiduo al mundo virtual. Resultó, que entró casualmente a un canal de música de entre los cientos existentes, al azar, y conoció a su futura esposa, otra usuaria nueva y perdida en ese mundo. ¿Coincidencia? Analicemos detalladamente, estas personas en sus respectivos países entraron a horarios distintos pero eligieron el mismo chat, el mismo canal y a esa persona entre tantos participantes.
Hoy llevan una relación de maravilla, tienen gustos y aficiones similares y cuando se juntaron, vivieron lo que algunos autores llaman "impacto de alma", momento donde un alma reconoce a otra y tienen ciertos flash back y sensaciones de familiaridad sorprendentes que van más allá de la química.

Otro asunto que no deja de llamarme la atención, es que situaciones ridículas pueden tener un alto grado de significancia en las consecuencias o el desarrollo de una serie de sucesos que de otra forma y bajo otras circunstancias, no hubieran ocurrido. Aquí también entran en juego situaciones negativas aparentemente casuales, que obligan, forzosamente o como única alternativa, a tomar ciertas decisiones que jamás se hubieran pasado por la cabeza. Por ejemplo, conocí a una persona que fue acusada por su padre por haberle sacado mil dólares para consumir drogas. Esta persona, no tenía nada que ver pero el padre sospechó de él por su comportamiento descuidado, irresponsable y a veces violento como todo adicto. Terminaron discutiendo y finalmente fue echado de su hogar. Deambuló sin destino y sin dinero por algunos días, hasta que el hambre le hizo gatillar en su conciencia y por la vía más dura, que no podía seguir en esas condiciones. Fue necesario caer en la oscuridad y vivirla, para hacer lo correcto, dejar de drogarse y comenzar a vivir como persona decente. En un hogar lo recibieron por unos días, conoció a una alumna en práctica y forjaron una bonita amistad. Pasó el tiempo, se estabilizó y se hicieron novios. Años después se casaron y hoy forman una linda familia con varios hijos a cuestas. ¿Coincidencia?. También, contó que la primera vez que vio a su esposa, tuvo una sensación nueva, muy diferente y que nunca había sentido.

Estas historias son más comunes de lo que pensamos. Analicen, hacia atrás, qué circunstancias aparentemente casuales los han llevado a tomar decisiones que han marcado sus vidas o dirigido sus existencias por un camino determinado. Se sorprenderán.





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